"JAMÁS ESCONDERÉ MIS SENTIMIENTOS"

Voy caminando por las calles del centro de la cuidad, me doy cuenta que las personas que pasan ante mis ojos van caminando demasiado rápido y para observarlas mejor me siento en una banca a fumarme un cigarrillo y a la vez acompañado de buena música, es ahí cuando me percato que estas personas que pasan delante mío y que si me pusiera a contarlas creo que no alcanzaría número alguno porque son millones y millones, no tan sólo son personas adultas sino de todas las edades con distintos ideales y convicciones, pero lo más extraño de todo esto es que tienen una semejanza en particular y es que en sus caras demuestran que están llenos de problemas y preocupaciones que atormentan sus vidas creyendo que no existe alguna solución para ellos, y esta situación me hace cuestionarme distintas cosas como el por qué esas personas no se dan tan sólo un minuto de sus veinticuatro horas del día para sonreír, dar un abrazo sincero o simplemente decirle a esas personitas tan importantes en tú vida cuanto las quieres o cuanto los amas ya que en verdad esas son las acciones que en muchas ocasiones son las que nos llenan, nos hacen sentir bien y a la vez muchas veces son las que menos tenemos presente y menos realizamos, pero no es porque no queramos sino porque falta el tiempo necesario o tal vez es el miedo por demostrar los sentimientos, acaso no es gratificante y provechoso decirle a un amigo independientemente quien sea que lo quieres o que estas con él en todo momento o a tú pareja que lo amas, y es ahí cuando esa pregunta que me plantee por lo que observe hace un par de minutos no tiene respuesta, esa interrogante se borra con pequeños detalles. Desde ese día entendí y comprendí que no tengo porque esconder mis sentimientos ni ponerme caretas antes mis problemas y complicaciones.